Muéstranos al Padre (XXVII)

La obediencia más perfecta La obediencia más perfecta –esto es para subrayarlo– no está en ejecutar a la perfección la orden recibida, sino en hacer propia la voluntad de quien ordena. Repito: -y no hay que explicar nada, hay que grabarlo a fuego en el corazón y pedirle a Dios que sea vida en cada … Sigue leyendo Muéstranos al Padre (XXVII)